La Quebrada de Humahuaca se ubica al noroeste de Argentina, y es la combinación perfecta entre paisaje espectacular y riqueza arqueológica. Tiene unos 155 Km. de largo que corren de norte a sur, y por su eje central avanza el Río Grande, seco en invierno y caudaloso en verano.
El día de la excursión estábamos preocupados por el mal tiempo. Desilusionados le preguntamos a nuestro guia por las predicciones para ese día; creo que hasta con una mirada de súplica como rogando que con su respuesta nos diera una alegría . Y así fue:
–¡¡No!! ¡Por supuesto que no va a estar nublado!! ¡En Humahuaca siempre hay sol!!. Pasando "Volcanes", una localidad de paso, siempre el cielo está despejado-.
Nuestra primera parada del día fue Pucará (fortaleza), un poblado prehispánico reconstruido completamente, incluso con tejados. Está ubicado en un paraje espectacular, rodeado de quebradas y unos cerros donde se entremezclan los colores, y que se los conoce como la Paleta del Pintor.
La última parada era Humahuaca. Es un pueblo donde se destaca la historia y cultura de toda esa gente que mantiene casi intactas sus costumbres. Todaví
Quizas el mayor recuerdo que me llevo de ese día fue su gente. Esa gente que como ellos dicen, tienen el tesoro más grande; el sol, que vela por ellos eternamente.
Al final del día, y en el momento en que el guía nos dejaba en la puerta del hotel, la sensación que tuvimos era que estabamos saliendo del "túnel del tiempo".
0 comentarios:
Publicar un comentario