Antes de nada, lo siento David. Las fotos del bautizo no las tengo aquí en este portátil.
Ya sabes. Así que pongo una de horrible calidad. Lo subsanaremos.
Y ahí estan. Mis dos guajinas. Mi mejor amigo, y mi hermanín han decidido que
yo sea el padrino de estas dos preciosidades. Allá ellos. Bonito ejemplo voy a
darles a estas neñas en cuanto tengan uso de razón. Cuando tengan ellas que cuidar
al padrino y no el padrino a ellas.
Pero eso si, morderé la yugular a quién sea antes de que nada malo les ocurra.
Paula. La hija de David y Mar. Revoltosa,vivaracha...va a volverme loco en
cuanto empieze a caminar. Esta no va a parar.
Y no, Davizón. no permitiremos que ningún soplapollas incapaz de articular más de tres
palabras seguidas nos la ronde. Que tu y yo sabemos lo que se cuece por ahí.
Eva. La de Alberto y Linda. Más tranquilina, observadora, exploradora..
Cuantas veces iré al Húmedo a traerla pa casa de una oreja, por que se ha
pasado de la hora.
Ámbas guapas a rabiar. Ojazos azules que te cagas. Buff. Tengo mucha suerte.
Gracias de corazón.
Y vamos a dejarlo, que ya no veo la pantalla. Sabeis que llevo una temporada
muy sensible.
Paula y Eva.
Hace 6 años
1 comentarios:
Suerte dices, suerte tienen estas dos pitufas del padrino que les ha sido encomendado. No van a aprender ni na. Ya me lo estoy imaginando dentro de unos años, por lo menos a terremoto Paula: "Tito Paz, tito Paz, cuentanos otra historia; tito Paz, tito Paz cuando subimos al Urriellu por decimoquinta vez".
Y arriba ese animo pero ya, que aunque ahora mismo nada más que veas oscuridad, no te preocupes, tarde o temprano acabará amaneciendo y el sol volverá a brillar otra vez.
Publicar un comentario